No cabe duda que aceptar un trabajo sin un contrato de por medio, es adentrarse en una aventura que muy probablemente no terminará muy bien.
Los contratos son la mejor forma de cerrar acuerdos, ya que nos permiten dejar un registro por escrito de lo que cada parte espera del proyecto.
Gracias a los contratos se pueden evitar muchísimos problemas, los cuales pueden ir desde el ámbito laboral hasta el legal.
Además, con ellos se presenta la oportunidad de establecer claramente un plan de pagos antes de iniciar un proyecto, por lo que puedes garantizar cierta cantidad de ingreso y programar tu presupuesto en base a esto.
Desgraciadamente, en la actualidad son pocos los desarrolladores y diseñadores freelance que hacen un uso correcto de esta importante herramienta.
Ya sea por falta de conocimiento o iniciativa, el freelance tiende a dejar estos aspectos en segundo término, sin estar consciente de que un documento como este le ayudará a impedir abusos e irregularidades, y defenderse en caso de que exista algún problema.
Muchas veces este tema es evadido por la simple razón de que no sabemos que incluir, qué términos legales se deben establecer o cómo lo debemos de presentar ante los clientes.
Información detallada de los negocios
La primera cosa que todo contrato debe tener entre sus párrafos, es una sección donde se establezca claramente la información detallada de cada una de las organizaciones involucradas en el proyecto.
Es necesario que cada parte incluya los datos relevantes sobre sus respectivas empresas, desde nombre, teléfono, dirección física, correo electrónico, hasta página web.
De esta manera el contrato tomará relevancia profesional, y permitirá que ambas partes identifiquen claramente con quien están trabajando. Además de que en caso de ser necesario alguna clase de consulta, la información ya se encontrará depositada en un solo lugar.
Detalles y requerimientos del proyecto
Siempre es bueno incluir en nuestro contrato, un resumen donde se indique de qué trata y cuál es el objetivo del proyecto.
La extensión de este, puede variar dependiendo de que tan específico se desee ser, en caso de que se adentre demasiado en detalles, puede incluir un anexo o incluso un nuevo documento donde se hable de este tema.
Se debe incluir también, qué es lo que espera tanto el cliente como tú de la operación, la razón por la que el cliente te esta contratando a ti, y las peticiones que fueron hechas.
En caso de que exista algún otro detalle que este directamente relacionado al proyecto, entonces debe incluirse en esta parte.
Explicación de tus servicios
Si bien en la sección del proyecto explicamos las peticiones y razones por las que fuimos contratados, en esta parte tenemos que ampliar y detallar qué clase de servicio ofrecemos y de qué manera realizamos nuestro trabajo.
Si bien explicar nuestros servicios, puede parecer parte de los detalles del proyecto, siempre es bueno tener una sección por separado para que el cliente pueda entender de manera más sencilla y tenga un acceso más rápido a ellos.
Una buena práctica a realizar en esta sección, es tomar todo el resumen del proyecto, y desglosarlo por acciones. De esta manera nos será más sencillo especificar claramente lo que estaríamos haciendo al contratarnos como freelancers.
Por ejemplo, si el cliente necesita que llevemos a cabo el diseño web de su sitio, tenemos que explicar qué tipo de medidas y operaciones son necesarías para llegar a elaborar ese diseño, además de que podemos incluir que clase de herramientas se deben de manejar o con qué clase de conocimientos se necesita contar.
De esta manera, el cliente podrá manejar mejor sus expectativas, ya que ellos sabrán exactamente lo que haremos y no esperarán algo más, al menos de que ellos específicamente lo expresen en una petición extra.
Precios y cobertura
Es muy importante que en el contrato, incluyas todo tipo de tarifa que manejarás para el proyecto que estás por realizar.
No importa que estás tarifas ya las tengas expuestas en algún sitio, volante o correo electrónico, siempre es relevante aclarar los precios en el mismo contrato para así especificar en caso de que haya alguna case de incremento o descuento sobre el plan base.
También, al establecer estos precios sobre contrato, estás demostrándole al cliente que mantienes cierta uniformidad en tus precios y que no variarás tus precios sólo porque el cliente tiene más o menos poder adquisitivo.
De igual forma, en este apartado se debe establecer que es lo que cubren estos precios; es decir, qué es lo que el cliente recibirá a cambio del pago de cierta cantidad. Con esto, el cliente despejará dudas, podrá decidir más fácilmente si eres o no la mejor opción, nos evitaremos malentendidos y permitirá que las negociaciones sean más sencillas.
Términos e itinerario de pagos
Los contratos son de gran ayuda cuando se requiere establecer peticiones e intentar obtener un adelanto para comenzar cualquier proyecto.
Ya sea que necesites un adelanto de la mitad del pago o que el cliente te pida tiempo para pagar, cualquier aspecto relacionado al pago debe incluirse en esta sección.
En muchas ocasiones se piensa que con incluir la cantidad basta, pero debemos recordar que los detalles son muy relevantes para reclamar cuando existe alguna falla por parte de alguno de los involucrados.
Si se cuenta con un calendario o itinerario de pagos, este también debe incluirse, de esa manera se sabrá en qué parte del desarrollo del proyecto se efectuarán dichos pagos.
Establecer plazo del proyecto
En muchas ocasiones, pensamos que el establecer una fecha de entrega es suficiente para que este paso del proyecto se lleve a cabo sin ningún problema.
Sin embargo, si el proyecto es grande y requiere de una retroalimentación constante del cliente en diferentes etapas, una simple fecha de entrega puede llevar a la creación de problemas.
Debemos tener en consideración el tiempo y recursos que conlleva el recurrir al cliente cada vez que sea necesario, así pues se debe establecer una línea de tiempo para el proyecto, donde especifiquemos las etapas donde la retroalimentación será necesaria.
De esta manera, podremos obtener una evaluación que nos permita trabajar sobre las fallas que hemos tenido, sin tener que rehacer todo hasta el final.
Si no cumples con este paso, puede que en algún momento te encuentres en una situación donde pases meses y mese trabajando en la misma parte del proyecto, y todo porque el cliente no proporcionó en tiempo y forma la información requerida.
Pago por cancelación
A veces por razones fuera del control del freelance, el proyecto se cancela después de haber empezado a trabajar en él y se da marcha atrás a todo lo que se había planeado.
En caso de no contar con una especificación en el contrato, para muchos trabajadores independientes esto puede significar quedarse sin recibir ninguna clase de pago.
Para evitar esto, es necesario incluir un apartado donde expliquemos cuanta cantidad se debe de pagar por tus servicios, en caso de que el cliente cancele el proyecto una vez que ya has trabajado en algo.
Derechos de autor
Es muy importante que en el contrato, ambas partes especifiquen quién es dueño de qué, para así evitar cualquier problema legal en el futuro.
Tú como freelancer, debes procurar sentarte a negociar esto con la persona que te esta contratando, ya que de no ser así, el cliente puede asumir que todo lo que hagas pasa a ser de su total propiedad.
Lo recomendable es que los derechos sobre el código permanezcan en tu propiedad hasta el momento en que el último pago por parte del cliente se ha hecho.
Una vez que el pago se ha realizado, puedes firmar sin ningún problema y ceder los derechos al cliente, en caso de que esto fuera lo justo. De esta manera, también logras evitar que el cliente se quede con algo que no pagó.
Por otra parte, si tu cliente ha sido cumplidor y te ha pagado todos tus servicios, eso no les da el derecho de adjudicarse todo lo que es tuyo.
Si tu has desarrollado alguna librería, plugin, template o alguna otra herramienta por tu cuenta, debes especificarlo en el contrato para así evitar reclamos o demandas en caso de que uses ese mismo código en otro proyecto.
Acuerdo de confidencialidad
Los acuerdos de confidencialidad se han convertido en una de las partes elementales a tratar dentro de los contratos para trabajar de manera independiente.
Esto es producido en gran medida, a que los clientes siempre insisten bastante en este punto y le dan un alto grado de importancia.
La atención sobre este punto llega a ser tanta, que incluso hay empresas que realizan sus propios acuerdos de confidencialidad, fuera del contrato y se añaden después como parte de un anexo.
Estos acuerdos en principio, se utilizan para que el desarrollador o diseñador freelancer no comparta ninguna clase de información sobre el proyecto en el que esta trabajando, en especial con ningún competidor.
Es por esto, que en caso de trabajar con alguna otra parte o requerir los servicios de un tercero, se debe especificar en el acuerdo para que así la empresa este conciente de que alguien más conoce la información.
Tanto tú como el cliente deben llegar a un total acuerdo para garantizar la protección de la información y la confidencialidad del trabajo, esto es necesario para lograr una relación de confianza.
Cláusulas
Siempre existirán términos y condiciones que se vuelven muy específicos dependiendo de la clase de proyecto que tomemos. Para estos casos, es necesario añadir cláusulas donde podamos hacer estas especificaciones.
Estas cláusulas van a variar según tu ritmo de trabajo, la manera en que manejas tu negocio y la forma en que te gusta trabajar. Un contrato típico de freelance puede incluir cláusulas para temas como el retrazo de una entrega, revisiones, exclusividad, entre otros.
Incluir esta clase de información puede resultar algo tedioso, pero habrá ocasiones e que resulten de gran utilidad para poder resolver diferencias entre ambas partes.
Como trabajar con contratos
Un contrato protege tus intereses de distintas formas, te asegura que recibirás una compensación adecuada, a tiempo y si existen cambios en los requerimientos una vez iniciado el proyecto, se deben hacer modificaciones, donde se especificarán los nuevos estimados.
A continuación, daremos algunos consejos que debes de mantener en mente al momento de elaborar los contratos que fijaran tus servicios y el tipo de relación que establecerás con los clientes.
Mantén un contrato por escrito
Por más confianza que se le tenga a la persona que actuará como cliente, siempre debemos de mantener un contrato por escrito, ya que esto será lo único que oficialmente respalde todo lo que fue acordado.
Si simplemente llegamos a acuerdos verbales, en caso de que exista un problema legal, esos acuerdos no nos servirán de nada. Inclusive el uso de emails no se puede considerar un respaldo legal.
Siempre se debe de contar con un contrato por escrito, el cual resuma en sus párrafos, el trabajo que tú como diseñador vas a realizar, las condiciones sobre las cuales se establecido el negocio entre tú y el cliente, y algunos otros detalles legales que podrían servir en caso de algún conflicto.
Sabemos que esto puede llegar a sonar algo aburrido en principio, pero terminará por ahorrarte un montón de problemas.
Un contrato escrito con firmas de acuerdo proporcionadas por ambas partes, es el mejor documento legal con el que se puede contar.
Si bien en la actualidad, los medios y las comunicaciones han facilitado la elaboración de contratos con clientes a largas distancias, para algunas instituciones en ciertos países los contratos elaborados con firmas electrónicas no representan el mismo nivel legal que un contrato físico, escrito y firmado en persona.
En caso de no saber cómo empezar a realizar un contrato, puedes buscar ejemplos en Internet o incluso descargar alguna plantilla que te permita darte una idea de lo básico que debe contener tu contrato.
De ser necesario, puedes acudir a alguna sociedad o asociación que brinde servicios legales y asesoramiento en este campo, y si dispones de un dinero extra, puedes consultar a un abogado exclusivamente para esto.
No cedas los derechos de tu trabajo antes de tiempo
Uno de los errores más comunes que surgen al realizar contratos, es no establecer un texto que indique que todo lo elaborado por el diseñador o desarrollador será cedido al cliente una vez que el primero haya recibido su paga de manera completa.
Para asegurarnos de que nuestro contrato abarque este tema y prevenga situaciones díficiles de derechos, debemos incluir una frase donde se especifique que únicamente tras la finalización de los servicios y una vez que se haya recibido el pago de manera completa, se cederán los derechos de la aplicación o el diseño al cliente que lo pidió.
Estos derechos de propiedad intelectual incluyen el uso del producto, la capacidad de realizar modificaciones y reproducirlo, la entrega de los diseños y bocetos realizados, el sistema o software desarrollado, entre otras cosas.
Elabora un buen enunciado de trabajo
Cuando trabajamos un contrato pre-hecho o con una plantilla, no se recomienda modificar en gran medida las cláusulas que en ellos ya vienen definidas, sin embargo existe una sección de especial importancia, la cual debe de ser modificada totalmente de ser necesario, todo con el fin de que se adapte a lo que realmente deseamos obtener, esta sección lleva por nombre “Enunciado de trabajo”.
El enunciado de trabajo, es una parte del contrato donde se define tajantemente el acuerdo entre el cliente y el proveedor del servicio.
En él se puede definir que alcance tendrá el proyecto a realizar, es decir hasta donde abarcará el producto una vez terminado, es aquí donde podemos especificar si se brindará alguna clase de servicio de consultoría posterior a la entrega, y los parámetros para determinar si la ejecución del proyecto fue o no exitosa.
Debemos establecer cierto puntos claves para solidificar este enunciado, en él debemos explica el contexto del proyecto, los objetivos, las fechas tentativas de entrega, el plazo total y el costo estimado. De esa manera el cliente no tendrá oportunidad de expander el alcance del proyecto. Al no establecer un buen enunciado de trabajo, el cliente puede considerar la solicitud de cotización como algo oficial.
Haz que tu contrato luzca profesional
Siempre busca utilizar un contrato presentable, con buena redacción y formato, que denote tu profesionalismo, relajado si es necesario pero que al mismo tiempo que de a entender que la formalidad es necesaria al tratarse de temas legales.
Mientras tu contrato tenga todos los elementos esenciales, eres libre de realizarle mejoras o rediseñarlo de la manera que desees.
Al final del día, un contrato que elabores también representará tu marca, por lo mismo puedes tomarte un tiempo adicional para buscar el diseño que más se acomode a lo que buscas. Si manejamos un contrato que luzca bien y al mismo tiempo sea profesional, contribuiremos a incrementar la confianza en el cliente y esto aumentará las posibilidades de que nos elija para trabajar en su proyecto.
Para lograr una buena presentación, se pueden seguir una serie de recomendaciones, evitar utilizar textos subrayados, no hagas demasiado uso de texto en cursivas, omite las palabras completamente en mayúsculas, no utilices fuentes de distintos colores o tipos, usa márgenes amplios, y en caso de ser un contrato muy amplio utiliza números en las páginas.
Modelo de contrato freelance
Hay muchas referencias en internet de donde descargar modelos de contratos para trabajos freelance.
Obviamente, son todos orientativos, y la mejor opción es recurrir a un asesor legal en tu país que pueda elaborar tus contratos basados en las leyes que rigen donde vives.
No obstante, a modo de guía, os compartimos algunos modelos gratuitos de contratos que circulan por internet.
Tienes unos cuantos ejemplos de contrato freelance disponibles para descargar, como el de modelocontrato.net, o el de infoautonomos.
Conclusión
Hacer un contrato como freelance puede ser un tema bastante intimidante, sin embargo es algo muy necesario para poder garantizar una relación laboral sana.
Esperemos que con esta serie de consejos que te hemos dado, te resulte más sencillo elaborar un contrato y como tal puedas mejorar tu forma de trabajo y contacto con los clientes.
modificado el 4 noviembre, 2017 2:22
Ver comentarios (2)
Estupendo artículo!!
Me viene genial, he tenido un cliente que me ha sacado hasta tuétano, creía que había puesto claro y bien las condiciones y las había entendido correctamente, pero se ha colado hasta el infinito y más allá, ha sido una pesadilla.
Muy importante esta parte, fundamental. Te quita muchos dolores de estómago, cuando ves como interpreta "a su manera" el escrito, empiezas con buen rollito "qué cliente más guay"! se convierte en un vampiro!.
No hay que dejar lugar a variaciones interpretativas, atar bien los cabos!. Llevo trabajando un mes gratis, malas formas, exigencias increíbles... Nunca más!.
Mil gracias, guardo como tesoro este artículo.
Hola Eva!
Vaya, tu experiencia ha sido una pesadilla, por desgracia no es algo tan raro como nos gustaría, por eso es muy importante lo que comentas, redactar un contrato al detalle, donde todos los trabajos y las condiciones queden claras y no de lugar a interpretaciones.
Espero que no te vuelva a pasar, Eva :(
Un abrazo!