Para todos aquellos que han trabajado alguna vez en un proyecto directo o relacionado a una corporación, el concepto de objetivos de negocio les puede sonar bastante familiar e incluso puede causarles unos cuantos escalofríos. Y esto se debe a que, para muchos diseñadores web los objetivos de negocios no representan más que un grandísimo obstáculo, el cual no les permite explayar sus ideas y plasmarlas en un diseño innovador que realce la experiencia del usuario.
El origen de esta confrontación se da justo en el momento de recibir tu proyecto, por un lado como parte de los requerimientos, generalmente se hace entrega una serie de vistas previas las cuales son elaboradas en base a los objetivos de negocio que se desean lograr; mientras que por otro lado, el diseñador web considera que existen mejores soluciones y maneras de presentar información, con las que se aumentaría el nivel de calidad del sitio.
Este planteamiento conlleva al choque de ideas y a partir de ahí es muy difícil lidiar con la situación, el cliente obviamente verá por sus intereses y para él no existirá nada más importante que lograr sus objetivos; por tu parte estarás constantemente debatiendo si esa es la mejor manera de lograr las cosas, ya que en principio, siempre haz buscado plasmar tus ideas a través de diseños innovadores.
Si bien es bastante comprensible el querer tomar posturas a favor de la creatividad, no es recomendable caer en el extremo y decir que la experiencia del usuario lo es todo. Si esta es nuestra bandera, estaríamos engañándonos nosotros mismos y dando un mal servicio a nuestros clientes.
La verdad es que, para bien o para mal, los objetivos de negocio deberían estar siempre por encima de las necesidades de los usuarios, y es que el simple hecho de lograr recuperar la inversión es más importante que conservar felices a los usuarios. Sé que esto suena horrible, pero antes de crear un juicio de esto trataremos de explicar el por qué, y por supuesto buscaremos llegar a ese balance en el diseño que nos permita estar en un lugar tranquilo.
La realidad de los negocios
Toda organización es dependiente del dinero, el dinero hace que el negocio crezca y como tal se puedan realizar inversiones, si una empresa considera que un sitio web es una buena inversión, entonces aportará dinero para llevar a cabo su elaboración, pero para asegurar que la inversión regrese y produzca más dinero, la empresa siempre buscará establecer un sitio rentable. Si el sitio no entrega los números deseados, significa que nuestro trabajo no fue bien hecho.
A pesar de los que podríamos haber llegado a pensar, a partir del momento en que recibimos la inversión para realizar el sitio, nuestra principal finalidad será cumplir con los objetivos de negocios establecidos por nuestro cliente. Pero eso no significa que debamos omitir por completo la elaboración de un sitio que genere una agradable experiencia para el usuario, siempre debe estar presente, ya que ésta será una herramienta fundamental para poder lograr esos objetivos.
Recuerda que las interfaces amigables no son hechas únicamente para que los usuarios sean felices, son diseñadas de tal forma para que el usuario aprecie el sitio, cree un vínculo y realice acciones que generen dinero para los inversionistas, mejorando el rendimiento y obteniendo los resultados que el cliente desea.
La experiencia del usuario es importante
Si bien los objetivos de negocio siempre estarán por sobre todos los demás, ya que influyen sobre el manejo de capital, tenemos que ser claros y definir que no por esto el diseño de interfaces enfocado a la mejora de la experiencia del usuario, sea algo obsoleto o no importante. Por el contrario, el crear una buena experiencia en el usuario, es uno de los principales caminos que debemos tomar si queremos alcanzar los objetivos de negocio.
Un sitio correctamente diseñado será más benevolente con el cliente, y como tal le permitirá realizar de manera más sencilla todas aquellas acciones que producen capital. Gracias a esto, el usuario puede crear un vínculo más fácilmente con el sitio y empezar a pasar más tiempo en él, hablar sobre el sitio en sus círculos sociales, recomendar sus servicios e incluso puede llegar a ser voluntario para mejorarlo en un futuro, contestando encuestas, compartiendo ideas o creando una comunidad.
Por ello, tenemos que ver al diseño basado en experiencias como una gran herramienta, la cual nos permite llegar a cumplir los principales objetivos del negocio; más no debemos caer en el error de confundirlo y representarlo como un objetivo que este sobre los intereses de la producción e ingreso de valores para la compañía.
Negocios y creatividad no siempre van de la mano
Puede parecer que hasta el momento no se ha demostrado nada e incluso podemos argumentar que los negocios siempre van a buscar la creatividad porque eventualmente esto representará más ingresos, pero existen ocasiones en que estos dos conceptos chocan y es ahí donde se tiene que actuar y darle prioridad a la obtención de ingresos, colocando los objetivos de negocios sobre cualquier otro tema relacionado con la experiencia del usuario.
Traigamos un ejemplo práctico y coloquémoslo sobre la mesa, muchos diseñadores web se quejan constantemente porque los clientes les piden agregar ciertos campos a los formularios, para obtener información demográfica de la persona que lo esta llenando.
La razón del disgusto es producida porque el diseñador sabe que al usuario le molestan esa clase de peticiones, se argumenta que esto daña la experiencia y puede causar desinterés por parte del usuario, pero si no agregamos estos campos extras, ¿Cómo vamos a poder obtener esa información en el futuro?.
Quizás el diseñador este en lo cierto y muchos usuarios pierdan interés o les moleste mucho la petición de esa información, pero si un gran número de usuarios se tomo el tiempo para llenarlo porque lo ofrecido por el sitio les interesó, entonces valió la pena agregar esos campos extras, ya que ahora contamos con la información demográfica de cada uno de ellos.
En busca del balance
Sin duda este tema es algo difícil de manejar, pocos diseñadores aceptarán totalmente lo que el personal de negocios les plantea, y pocos empresarios entenderán que la innovación y la experiencia del usuario son tan necesarias. Es por ello, que debemos buscar un balance entre ambos factores, para lograr un proyecto equilibrado que brinde lo necesario para triunfar.
Es peligroso no voltear a ver al otro lado, nosotros como diseñadores tenemos que ponernos en el lugar de la empresa y pasar el tiempo necesario analizando nuestras maquetas desde el punto de vista de negocios. De esta manera, podremos lograr grandes experiencias para el usuario sin preocuparnos tanto por un posible rechazo de parte de la corporación que nos contrato.
El compromiso es necesario en ambos lados, y no hay espacio para peleas entre ambas partes, puesto que en esta clase de proyectos el tiempo apremia, y al dejarlo pasar los inversionistas pierden dinero y la presión aumenta para los diseñadores. La cooperación es más que necesaria, un buen equilibrio entre los objetivos de negocio y la experiencia del usuario, puede resultar en clientes satisfechos y una empresa rentable, para ello debemos dejar bien establecidos los objetivos de negocios, pero manteniendo siempre en mente a nuestros usuarios.
modificado el 4 julio, 2012 18:05