El hosting o alojamiento web, es la base estructural de todo lo que existe en Internet.Todos los sitios que visitas a diario están alojados en un servidor ya sea físico o virtual, el cual actúa como hogar para todo el contenido que se muestra.
En ellos se almacenan todos los datos, imágenes, vídeos, estilos y scripts que componen un sitio web, permitiendo que su acceso sea posible, en cualquier momento y desde cualquier lugar.
En otras palabras, un hosting vendría a ser ese trocito de Internet que se te otorga con el fin de que lo utilices para mostrar tu sitio web.
No es necesario tener uno para desarrollar el código, tampoco para elaborar su contenido, pero si deseas que alguien más en el otro lado del mundo pueda verlo e interactuar con él sin restricciones, necesitarás montarlo en un hosting.
Tipos de alojamiento web
Existen diversas formas de clasificar un hosting, depende de las características sobre las cuales queremos enfocarnos.
Para elegir tu primer hosting debes considerar que este sea asequible, necesite poco mantenimiento y sea escalable. Sobre esta base deberás tomar la decisión y elegir el mejor hosting. Puedes ayudarte de plataformas como MejorWebHosting.es.
Es decir que de ser necesario se adapte correctamente al crecimiento que puede llegar a tener tu sitio en un futuro.
En términos generales y basándonos en el principio que acabamos de establecer, podríamos decir que estos son los tipos de hosting más importantes.
Hosting gratis
Un hosting gratuito es aquel que te ofrece todos los servicios básicos de un alojamiento web, sin necesidad de que pagues por ello. Estos alojamientos por lo general cuentan con lo más básico para que un sitio web dinámico funcione, soporte para lenguajes como PHP, uso de FTP para manejar archivos, bases de datos e incluso ofrecen cuentas de correo electrónico.
Muchas veces al iniciar nuestras aventuras en el mundo del desarrollo web, no contamos con el capital necesario para emprender, por ello es importante tener en consideración este tipo de hosting.
Sin embargo, si tu proyecto es serio o ya pasaste de la etapa de pruebas, es recomendable no recurrir a este tipo de servicios, ya que no ofrecen el mejor servicio.
Por ejemplo si el servidor cae y tus usuarios no pueden acceder al sitio, poco podrás hacer, ya que al ser un servicio gratuito la opción de quejarse es casi nula.
Además, son gratis, sí, pero normalmente inundan tu web de publicidad que no puedes controlar ni eliminar.
Este es quizás un hosting para novatos, ideal para empezar un proyecto, idóneos únicamente si quieres probar y seguir aprendiendo, o simplemente observar cómo se comportará tu sitio en un entorno público.
Hosting compartido
Si buscas reducir gastos, un hosting compartido puede resultar una gran opción para ti.
Al utilizar este tipo de alojamiento compartes recursos con varios sitios que también se encuentran alojados en el mismo servidor, esto permite que tengas la alta capacidad, el servicio al cliente y la atención de un servidor de pago, pero a un precio más accesible.
Obviamente al compartir recursos el rendimiento de tu página puede verse afectado, esto es algo que siempre se debe tener en cuenta al momento de elegir este tipo de alojamiento, pero si el servicio es ofrecido por un buen proveedor no deberías tener mayor problema.
Si eliges correctamente, este tipo de alojamiento puede considerarse el ideal a utilizarse como hosting para tu primera web, ya que te permitirá tener cierta independencia, obtendrás ayuda al momento de su configuración y soporte al existir picos de tráfico.
Aquí tienes más información sobre las diferencias entre un hosting compartido y dedicado.
Hosting VPS
El hosting VPS (Virtual Private Server) es aquel que, como su nombre lo indica, da alojamiento mediante el uso de un servidor virtual, el cual ofrece capacidades mucho mayores a las de un hosting compartido.
En esta modalidad de hosting, el cliente tiene un servidor de uso exclusivo, que si bien no es una máquina física, cuenta con buenos recursos de procesamiento y memoria.
Es común empezar a considerar estos hosting cuando nuestra web crece a gran escala, o se tiene las intenciones de que el proyecto crezca rápidamente.
Hay que considerar que esta es una opción más cara que las anteriores, sin embargo al ser un servidor virtual es mucho más barato que un hosting dedicado.
Hosting dedicado
Este tipo de hosting no suele considerarse dentro de las opciones de alojamiento web para principiantes, en primer lugar por su precio y en segundo por su mantenimiento.
Esta es sin duda la opción más potente de todas, al utilizar este tipo de alojamiento tu página no debería tener mayor problema con el tráfico y procesamiento de información, sin embargo para poder utilizarlo es necesario tener amplios conocimientos técnicos y el coste puede ser muy elevado para un presupuesto modesto.
Qué tipo de hosting necesitas para arrancar
Después de conocer los distintos tipos de alojamiento que existen es normal que te hagas la pregunta ¿dónde alojar mi web? y para responder esto es muy importante determinar que quieres que contenga tu sitio, para que con base en eso se puedan definir los requisitos mínimos que debe disponer tu servidor para que el sitio funcione correctamente.
Obviamente el abanico de opciones que dispongas dependerá de tu presupuesto, pero dejando esto de lado, es lógico que si tu sitio únicamente mostrará contenido estático no es necesario recurrir a un hosting dedicado.
Plantea bien cómo deseas que sea el funcionamiento de tu sitio, estático o dinámico, qué servicios deseas ofrecer, si tienes pensado utilizar un paquete o programa adicional como WordPress, PrestaShop o algún otro sistema de gestión, y si en tus planes está el recibir un alto número de visitas desde el primer día.
Web estática y sencilla
Si tu sitio web está compuesto por una sola página de aterrizaje o un conjunto de páginas estáticas no es necesario complicarse la vida, un hosting compartido será más que suficiente para afrontar el reto.
Incluso en casos extremos de pocos recursos puedes probar por un tiempo con un hosting gratuito hasta que tengas la versión final de tu proyecto.
Con un hosting compartido podrás llegar a soportar cientos de miles de visitas al mes sin problema, además de que el procesamiento no será problema puesto que todo el contenido será entregado de manera estática, casi al instante.
Para este tipo de páginas no es necesario mucho espacio en disco, unos cuanto MB pueden bastar.
Vale aclarar que puedes ayudar al servidor aplicando técnicas de optimización, comprimiendo archivos y utilizando imágenes no muy pesadas.
Web dinámica (Wordpress u otro CMS)
Si en tus planes está actualizar el contenido de manera constante y a través de un administrador, lo que tú buscas es una web dinámica.
Este tipo de páginas requiere una configuración de servidor más compleja, sin embargo esto no significa que los precios se tengan que elevar mucho, puesto que un hosting compartido también puede resultar como la mejor opción.
Un sitio web creado con un CMS como WordPress, requiere más espacio de disco, el cual va a variar según lo que deseemos alojar:
- Una configuración básica ocuparía aproximadamente un poco más de 20 MB, y en ese espacio lograría almacenar bases de datos, cuentas de correo, artículos y logs.
- Sin embargo, si deseas incluir el uso de imágenes profesionales o vídeos este espacio resultará insuficiente. Cuando se almacenan imágenes ya optimizadas, el espacio a utilizar puede incrementarse hasta 1 GB, todo depende de la cantidad y calidad de las imágenes.
La mayoría de los administradores de contenidos están desarrollados en lenguajes como PHP. Dependiendo del lenguaje base que tenga tu CMS serán las características que deberá tener tu servidor.
Para el caso de WordPress lo recomendado es que el servidor sea Linux para que el mantenimiento de PHP, MySQL y sus servicios sea mucho más sencillo.
Si tu web dinámica se encuentra bien optimizada, puede soportar más de 100 mil visitas al mes sin ningún problema en un hosting compartido, por lo que es muy probable que superes los picos de tráfico sin ningún problema.
Tienda online
Si estás diseñando una página con la idea de generar ingresos desde el primer día o constantemente superas los limites de tráfico es tiempo de saltar a ver al hosting VPS o dedicado como una opción.
Al diseñar sitios de este tipo, es importante dejar de lado el precio y pensar en la calidad del servicio. Recuerda que estarás ofreciendo un producto y la imagen de tu empresa ante los clientes dependerá del rendimiento de tu sitio, además de que si tu web se encuentra dentro de este espectro profesional, en teoría no deberías tener problemas para financiar el uso de un servidor de este tipo.
Utilizar un hosting compartido no queda totalmente descartado. Existen muchas opciones que ofrecen equipos con alta capacidad, los cuales pueden cumplir con los estándares de calidad. Sin embargo el riesgo de que los recursos se acaben está latente, ya que no podemos controlar lo que hagan o dejen de hacer los demás sitios que comparten el servidor con nosotros.
Al utilizar un servidor VPS o físico dedicado tendrás la oportunidad de utilizar un mayor espacio de disco para una base de datos que por obvias razones será más extensa, además de que podrás resistir un amplio número de visitas por minuto.
De esa manera el margen de error se reduce, y las ventas no caerán por problemas técnicos.
Prueba con un hosting compartido para empezar
La mejor forma de probar tu sitio sin arriesgarte y evitando gastos excesivos es utilizando un servidor de hosting compartido.
La gran mayoría de los sitios desarrollados en la actualidad funcionan de manera correcta en un servidor compartido, salvo contadas excepciones, no deberías tener mayor problema con el tráfico, rendimiento, ni con el espacio de disco.
E incluso si llegaras a tenerlos siempre existe la opción de combinar servicios o utilizar múltiples alojamientos, quizás puedas utilizar una API o un CDN para aligerar cargas sobre un sólo servidor, incluso esto puede resultar más barato que recurrir a un servidor dedicado.
Mientras tu servicio de hosting compartido ofrezca la calidad necesaria no debes temer. Si en un futuro el tráfico de tu web empieza a aumentar de manera notable y los picos son más frecuentes, será momento de plantearte si necesitas un servidor dedicado.
Recuerda que siempre existe la posibilidad de cambiar de plan e incluso el mismo proveedor te puede dar opciones para tu caso en específico.
Primeros pasos en tu alojamiento web
Si el sitio que estas buscando es alojar tu primera web, muy probablemente no sabes mucho sobre conceptos técnicos como FTP, subdominios o permisos de acceso.
No te preocupes todos hemos pasado por eso, lo importante es empezar por algún lado y familiarizarnos rápido con estos conceptos.
Con ello no te estoy diciendo que te debes convertir en un experto, basta con tener noción de lo que estamos haciendo y saber qué es lo que mejor se adapta a lo que buscamos.
Afortunadamente existen muchos programas que cuentan con herramientas pre-fabricadas para facilitarte la vida y llevar a cabo todas estas tareas sin tanta complicación.
Acceso por FTP
Cuando alguien haga uso de la palabra FTP, por lo general estará relacionado a una transferencia de archivos.
FTP es el nombre que se le da al protocolo que se utiliza para mover archivos de un fichero a otro de forma remota, es decir es el estándar utilizado para transferir documentos, imágenes, carpetas, vídeos, etc. de tu ordenador al servidor.
Para poder acceder al disco duro de tu hosting necesitas contar con una cuenta FTP, la cual puede ser creada desde el panel de control del alojamiento o puede ser proporcionada por el propio proveedor.
l contar con esa cuenta, se puede utilizar algún programa como FileZilla, el cual deberá instalarse en tu ordenador.
Finalmente para montar tu sitio web, basta con mover los archivos que creaste desde tu ordenador al servidor del hosting, una vez que la transferencia haya concluido la página debe ser visible desde la dirección que te fue proporcionada.
Si tienes algún problema de permisos o no logras desplegar la página puedes contactar al soporte de tu proveedor para que te ayude con el problema.
El dominio raíz
Un concepto muy importante a tener en consideración al configurar y administrar un sitio, es el dominio de raíz.
Todos los archivos que se encuentren dentro de la carpeta raíz, generalmente llamada www o httpdocs, constituirán la estructura de tu sitio.
Es decir, si tu dentro de tu carpeta raíz pones otra carpeta con el nombre “lawebera”, para poder acceder a los archivos dentro de esta carpeta tendrás que utilizar una dirección como esta “www.tudominioaqui.com/lawebera”, de igual manera cualquier cosa que viva dentro del directorio raíz se accede poniendo el nombre después de la diagonal.
Para que una página se muestre por defecto al escribir el dominio en el navegador, basta con llamarla index.html y colocarla dentro del dominio de raíz.
Lo mismo ocurre dentro de las otras carpetas, si por ejemplo quieres que una página por defecto se despliegues al entrar a “/lawebera”, tendrás que incluir un archivo index.html dentro de ella.
El panel de control
El panel de control siempre será una parte importante a considerar al escoger un alojamiento web. Es en él donde probablemente pasarás la mayor parte del tiempo al administrar tu web.
Esta herramienta te permite instalar CMS, controlar bases de datos, subdominios, cuentas de correo, administrar archivos, entre otras cosas.
Muchos proveedores ofrecen paneles personalizados o hechos exclusivamente para ellos, por lo que en ocasiones te encuentras con paneles poco intuitivos o difíciles de utilizar.
Para evitar esta confusión, muchos proveedores optan por utilizar cPanel, una de las herramientas preferidas para administrar sitios y sus respectivas configuraciones.
Esta popularidad lo ha llevado a consagrarse como en un referente, a tal grado que se ha convertido en casi un estándar.
Consejos para novatos en hosting
Al empezar la búsqueda de un proveedor de hosting podremos encontrarnos con cientos de ofertas que te prometan la luna y las estrellas. Algunas otras serán más conservadoras pero su precio parece poco razonable, por lo que elegir uno puede resultar ser una tarea bastante abrumadora.
Para evitar esto es recomendable seguir estos consejos.
Evita el hosting gratuito
En un mundo utópico el hosting gratuito sería lo ideal para cualquier negocio, pero desgraciadamente no vivimos en ese mundo.
Un servicio gratuito puede resultar bastante atractivo sobre todo si estamos empezando nuestro proyecto, sin embargo con el paso del tiempo puede traer más dolores de cabeza que beneficios.
Un proveedor de alojamiento gratuito no está obligado a brindarte un servicio de total atención, sus servidores pueden caerse en cualquier momento e incluso puede dejar de dar su servicio de un día para otro y no puedes hacer absolutamente nada.
Recuerda siempre el famoso dicho “Nadie da duros a pesetas”, detrás de muchos de estos proveedores siempre existe una intención oculta: muchos de ellos muestran banners en tus sitios o agregan elementos extras que tú no puedes controlar.
Los riesgos de utilizar esta clase de hosting son bastante altos, es preferible hacerse de un servicio de precio modesto.
Busca soporte técnico en Español
Este generalmente suele ser un aspecto que se pasa por alto. Muchos confiamos en nuestro nivel de inglés o incluso pensamos que requerimos poca ayuda, por lo que nos confiamos y no verificamos que nuestro proveedor ofrezca esta opción.
Lo cierto es que el contacto con el soporte técnico es casi inevitable, siempre existirá alguna ocasión donde no quede más que contactar y pedir ayuda o simplemente información.
Si realmente no dominas el inglés y tu proveedor de alojamiento ofrece la opción de soporte técnico en español, considera esto un gran plus.
De esta manera podrás tener la certeza de que recibirás la información de manera precisa.
Que tenga instalaciones automáticas
Las instalaciones manuales pueden resultar el pan de cada día para un experto, pero para alguien novato puede resultar un caos.
Para evitar conflictos y peleas con las instalaciones manuales, busca proveedores que tengan o manejen la opción de incluir instalaciones automáticas para los CMS más populares como WordPress, Joomla o PrestaShop.
Hay muchos proveedores que se especializan en alguno de estos CMS, e incluso ofrecen instalaciones de un sólo clic.
Atento a la limitación de recursos
Al elegir un hosting debes tener siempre en consideración las limitaciones de recursos y funcionalidad, como pueden ser entre otras cosas:
- El ancho de banda proporcionado.
- La cantidad de RAM disponible.
- La capacidad de almacenamiento.
- El número de bases de datos, subdominios y correos electrónicos que se pueden tener.
Si piensas que tu sitio crecerá rápidamente y estas limitaciones harán que te estanques pronto, quizás es momento de considerar un servicio más avanzado.
Optimiza tu web antes de escalar de hosting
Siempre debes de procurar tener optimizada tu web para que de esa manera los tiempos de carga se mantengan en el rango mínimo y el servidor no deba trabajar de manera forzada.
Un sitio bien optimizado sobrevive a los picos de tráfico y consume muchos menos recursos.
De ser necesario puedes recurrir al propio soporte técnico de tu proveedor para buscar formas de optimizar tus recursos.
Siempre busca la optimización antes de migrar a otro servicio, quizás la respuesta no está en gastar más dinero, sino en invertir más tiempo en mejorar nuestro código o el contenido que mostramos.
Prioriza calidad a precio
Asegúrate de conocer a los proveedores a detalle antes de contratar un servicio, presta atención a las limitaciones de cada servicio antes de seleccionarlo y no te dejes llevar únicamente por el precio.
Existen muchas opciones en el mercado, por lo que es muy importante que consideres primero alguna empresa de renombre, que tenga buena reputación y que ofrezca facilidades.
Asegúrate que sus servicios sean fáciles de utilizar, que su soporte sea de calidad y capaz de resolver tus dudas y que tenga la capacidad de mantener tu web a flote aún durante los picos de tráfico.
Afortunadamente en la actualidad ya existen muchas opciones que dan un servicio de buena calidad a precios muy asequibles.
Conclusiones
En términos generales, un hosting compartido suele ser la opción más viable para que tu sitio web funcione sin problemas y su contenido pueda ser consumido de manera eficiente.
Un hosting de nivel superior como lo son una VPS o un dedicado, serán opciones únicamente si tu sitio genera algún tipo de ingreso económico, ya sea mediante la venta de productos, la publicidad o afiliados.
A partir de esta información, puedes refinar tus ideas e identificar qué es lo mejor para tu web. Siempre es importante tener consideración tu nivel de conocimiento técnico, tu presupuesto, el tiempo disponible y sobre todo las limitaciones de cada uno de los servicios.
modificado el 19 junio, 2019 19:45