En los últimos años, las gran mayoría de las compañías que ofrecen servicios de hosting web, han decidido emprender un proceso de migración de sus servidores y empezar a utilizar unidades de estado sólido (SSD) en vez de los discos duros convencionales (HDD) para mejorar sus tiempos de respuesta.
Actualmente los SSD (acrónimo en inglés de solid-state drive) han marcado la pauta, representando un paso significativo en la evolución de la arquitectura de discos duros en el hosting.
¿Qué es un Hosting SSD?
El hosting SSD es aquel que se realiza utilizando unidades de estado sólido para almacenar toda la información que los sitios web necesitan para funcionar.
A diferencia del hosting con HDD, la velocidad de carga es mucho más rápida, ya que el rendimiento en estos discos es hasta 300 veces superior, facilitando las múltiples operaciones de lectura y escritura que un sitio web moderno demanda.
¿Qué diferencias hay con un disco duro normal (HDD)?
La principal diferencia en hosting entre los discos SSD y sus homólogos convencionales, los HDD, es que las unidades de estado sólido no son mecánicas, son completamente electrónicas, por lo que no existe una limitación física para determinar la velocidad.
Tradicionalmente los discos duros se ven limitados por su capacidad de leer o escribir datos en sus platos, y dicho comportamiento no ha variado mucho en las últimas décadas.
Los HDD siguen teniendo un brazo que lee y escribe datos en un disco giratorio (plato), cuya velocidad de giro determina la velocidad a la que se puede leer o escribir datos sobre él.
Los discos SSD no presentan dicho problema, ya que no existen partes móviles que se encarguen de realizar la lectura o escritura de datos, estos simplemente se envían electrónicamente al espacio de almacenamiento o se recuperan del mismo para leerse.
Por esta razón los discos de estado sólido son significativamente más rápidos y confiables.
¿Cómo de rápidos son los hosting SSD?
Al momento de medir la velocidad de discos duros se hace uso de una unidad llamada IOPS, cuyo nombre en inglés se puede traducir a “Operaciones de Entrada/Salida por segundo”.
Básicamente, dicha medida se encarga de especificar la velocidad con que los datos se pueden escribir o leer en el disco, cuanto más alto es el IOPS, más rápido es el disco.
Un disco duro HDD tradicional utilizado en un servidor de hosting, generalmente gira a una velocidad de 7.2K (7.200 rotaciones por minuto) lo que representa aproximadamente 80 IOPS, si se utilizara un disco SAS de 10K o 15K se podría llegar a un rango de velocidad de entre 120 a 180 IOPS.
Para el caso de los SSD se tiene que medir la lectura y escritura por separado, ya que existen SSD fabricados para usos específicos de lectura o escritura intensiva.
Si tomamos un disco SSD común del modelo Intel DC S 3500 para realizar las mediciones, notaremos que la velocidades de lectura va de 4600 a 15500 IOPS, mientras que la escritura va de 65000 a 75000 IOPS, dependiendo de la capacidad del disco.
No hace falta analizar mucho para darnos cuenta que la diferencia es muy grande, los SSD superan a gran escala los discos tradicionales. Son 20 o 30 veces más rápidos.
Ventajas de contratar un alojamiento web con SSD
Mejor performance de tu web
Los beneficios de un acceso de datos más rápido pueden parecer obvios, pero esto es significativamente importante para los servidores web modernos.
Los sitios web actuales demandan cada vez más un mejor desempeño y un tiempo de respuesta corto, y esto se estaba tornando complicado debido a las miles las peticiones que se generan dinámicamente así como las constantes consultas realizadas a bases de datos, pero gracias a los SSD se ha logrado cubrir esa demanda y los tiempos de respuesta van acorde a lo que buscan los usuarios.
Mejor experiencia de usuario
Como ya vimos los discos SSD pueden llegar a ser hasta 20 o 30 veces más rápidos que los discos tradicionales (dependiendo del modelo). Esto permite entregar el contenido de tu página de manera más rápida, y así dar respuesta a peticiones de manera más eficaz, lo que a su vez lleva a una comunicación casi inmediata con el usuario.
Es de todos sabido, que mientras existan respuestas rápidas, el usuario estará contento, ya que en la actualidad son pocos los visitantes que soportan una experiencia lenta en un sitio y regresan a él, a nadie le gusta dar clic y tener que esperar mucho tiempo para obtener lo esperado.
Son hostings más fiables y seguros
Los componentes estáticos de los SSD hacen que sean hosting más fiables, evitando problemas causados por golpes y campos electromagnéticos. Un disco duro tradicional está más propenso a tener un fallo física, producida por la falla de uno de sus elementos mecánicos.
Además de esto, son más seguros, ya que la información almacenada es repartida en distintos chips en vez de una sola unidad, por lo que si surge una falla se puede perder solamente un sector de la información, no toda.
Usan menos energía (más ecológicos)
Además de ser muy veloces, los SSD tienen un menor consumo energético que los discos duros tradicionales, ya que no tienen partes móviles y mecánicas, por lo que no es necesario consumir tanta energía para mantenerse en funcionamiento, misma razón por la que no producen ruido ni vibraciones.
El consumo promedio de un SSD es de 2W mientras que un HDD consume entre 6 y 7 Watts.
Más estables
Las SSD no tienen discos giratorios inestables, por lo que su almacenamiento es más seguro y proporcion una experiencia de navegación más fluida.
Los SSD son más duraderos que los HDD
La vida útil de un disco SSD es mucho más larga que la de uno tradicional, sin embargo esto no significa que sean eternos, ya que los módulos de almacenamiento se pueden desgastar.
Es de resaltar que esto es uno de los campos donde aún se puede seguir mejorando, considerando que es una tecnología relativamente nueva.
Desventajas de un Hosting SSD
No todo es bueno, aunque debemos admitir que haciendo un balance, las desventajas de utilizar SSD sobre HDD son mínimas en comparación a sus beneficios.
Existen dos factores que pueden hacerte dudar al momento de elegir un hosting con SSD, uno de ellos es la capacidad de almacenamiento y el otro es el precio.
El precio
La principal desventaja de los discos SSD es su elevado precio, esto se debe en gran parte a lo complejo de su fabricación y ensamblaje.
Afortunadamente este aspecto ha ido mejorando con el tiempo, en los últimos años los precios han ido bajando y las capacidades han aumentado, convirtiéndolo cada vez más en la solución más popular para resolver el problema de la velocidad de respuesta.
Capacidad de almacenamiento
El hecho de que su fabricación sea más difícil y de que es una tecnología relativamente nueva, hace que actualmente el costo por GB en un SSD sea más caro.
Cuando se adquiere un servicio de hosting SSD, generalmente se manejan capacidades de almacenamiento menores, aunque eso no significa que siempre será así, simplemente los SSD con menor capacidad son más populares porque su costo es menor.
Conclusiones
Como habrás podido deducir, los hosting con SSD son el futuro, pero también el presente. Ya puedes contratarlos por un precio razonable.
Sus ventajas superan ampliamente sus desventajas, que además van a ir desapareciendo con el tiempo conforme se hagan más populares y accesibles.
En mi opinión, merece la pena pagar algo más por el hosting a cambio de la mejora de la velocidad y seguridad que ofrecen. Si tu proyecto es serio, no lo dudes.
modificado el 19 septiembre, 2018 20:05